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Rafa Suárez | 10/12/2017
El Cueto Hijedo, con sus 2.111 metros de altitud sobre el nivel del mar, es uno de los picos más altos de la Sierra de Isar, más conocida como la Sierra del Cordel
HIJEDO; LA MONTAÑA
Aunque la palabra "monte" se utilice indistintamente para designar a un bosque o a una montaña, no es frecuente relacionar al Monte Hijedo con este último significado. Sin embargo, existe una montaña en Campoo con ese nombre. Y que se llame igual que el famoso robledal no parece una "simple coincidencia".
El Cueto Hijedo, con sus 2.111 metros de altitud sobre el nivel del mar (Iberpix IGN), es uno de los picos más altos de la Sierra de Isar, más conocida como la Sierra del Cordel, por ser este pico su cumbre emblemática. El Pico Cordel (2.061m, Iberpix IGN), es el 2.000 más oriental de la Cordillera Cantábrica, y pese a no ser el más elevado, es el más prominente de este cordal visto desde el valle. Esta sierra, junto con la alineación formada por la Sierra de Peña Labra y la Sierra de Híjar (nomenclatura de Iberpix IGN, aunque en Campoo es más utilizado el nombre genérico de Híjer o Íger, para designar a esta alineación), forman lo que se conoce como la Herradura de Campoo.
Situado junto al Cueto de la Horcada, de su misma altura, su cumbre es inapreciable desde su vertiente campurriana. Sin embargo, por su vertiente purriega (véase en las fotografías adjuntas) el Cueto Hijedo es la "norte" más espectacular de la Sierra de Isar y de toda la Herradura de Campoo.
Ambos cuetos comparten la gran ladera de la Tabla, llamada así por su forma de tablón, llana, y con pendiente regular y constante, en la cual, no hace muchos años, funcionaba un remonte que daba servicio a una pista de esquí (también llamada la Tabla, como la ladera) y de la que aún son visibles sus restos.
La transformación del modo de vida, las nuevas vías de comunicación y la influencia de la estación de esquí sobre la toponimia local, han sido las causas principales para que, tras la Guerra Civil, el nombre de Cueto Hijedo se perdiera por completo.
La importancia de restaurar este nombre no obedece a un sentimiento nostálgico, sino a una necesidad práctica, ya que se ha creado un vacío geográfico que algunos erróneamente han "llenado" con el nombre de Pico la Tabla. Realmente se trata de un doble error, pues como Pico la Tabla es conocido el Cueto de la Horcada (por la influencia de la antigua pista de esquí de la Tabla), no el Cueto Hijedo, que no aparece en los mapas, ni con su nombre, ni con otro nombre, ni siquiera como cumbre destacada; más bien parece una continuidad de la cumbre del Cueto de la Horcada. Pero nada más lejos de la realidad, como se puede apreciar visto desde el norte.
Hernández-Pacheco describe al Cueto Hijedo en su obra "Fisiología, Geografía y Glaciarismo Cuaternario de las montañas de Reinosa" (1.942) de esta manera:
"El mismo fenómeno se observa en el segmento comprendido entre el Collado de la Fuente del Chivo, situado en las laderas norte y a unos 2.000 metros de altitud y el Cueto de la Horcada [...] pues en todo este paraje las vertientes que caen hacia el N. son escarpadísimas y bajo los picos del Dentón (Cornón), de 2.140 metros; de la Vacarrabona (Bóveda), con 2.072 metros, y Cueto Hijedo, con 2.061 metros, existen tajos verticales que salvan los 250 metros de desnivel, y particularmente destaca por sus imponentes perspectivas el que queda bajo el Cueto Hijedo, donde el cantil se aproxima a los 300 metros de altura."
Hijedo, sea cueto o sea monte, no es un topónimo más. Es, junto al nacimiento del Ebro (Fuentes del Ebro), un punto geográfico esencial para entender nuestra historia, nuestras raíces y en definitiva, nuestra identidad. La primera cita de Cantabria en la historia, la que nos sitúa por primera vez en un lugar concreto y que no ofrece lugar a dudas, hace alusión al nacimiento del Ebro:
[...] "el rio Ebro, que nace en el país de los Cántabros..." Marco Porcio Catón "el Viejo" (Orígenes VII, 195 a. C.)
En el siglo X, aparece por primera vez documentado el Monte Hijedo de dos formas diferentes, y en distintos documentos. Uno de ellos es el Fuero de Cervatos (999 d. C.) en el que aparece como "Silvam de Isedo" (Sylvam de Ysedo). El otro, es el Códice Emilianense nº 39, otra de las referencias inequívocas de la localización de la antigua Cantabria. Se trata de un documento, que, aunque datado en el siglo X, nos cuenta unos hechos ocurridos en el año 574 d. C. Describe la caída de la ciudad de Amaya en manos de Leovigildo. La cita dice así:
[...] "Cantabria sita est in mons Iggeto iusta fons Iberi"
Es decir; "Cantabria está en el monte Iggeto junto a las fuentes del Ebro"
Como decía al inicio, no parece ninguna casualidad que el cueto y el monte se "apelliden" Hijedo (o Higedo). Todo indica que la famosa Selva se extendía por gran parte del valle de Campoo y de ahí la coincidencia del nombre. José Calderón Escalada, el "Duende de Campoo", escribía esto en su obra "Campoo, panorama histórico y etnográfico de un valle" (1.971):
"...Este monte *Iggero del Emilianense no puede ser otro que el monte Hijedo, de muchas leguas de largo, en la actualidad casi deshecho y con más calveras que robledales, que llegaba desde los páramos de Bricia, por Ruanales, Santa Gadea, Riconchos, Montesclaros, Carabeos, Celada Marlantes, Horna, Retortillo y dehesa de Matamorosa, a empalmar con el Bardal de Villaescusa, Izara y Suano, hasta el collado de Somahoz, donde todavía podía unirse a monte Escalera y los siguientes de Campoo de Suso, pudiendo, todavía en el siglo XVI, y aún más acá, caminar un hombre dos días seguidos y a buen andar, sin salir de la sombra de los robledales."
(*Calderón Escalada lo traduce como Iggero en vez de Iggeto, por influencia de la traducción de Francisco de Berganza en el siglo XVIII)
El "Duende "en su tiempo no contaba con mapas satélite para comprobar, a vista de pájaro, los restos de esa Selva de Hijedo primigenia; pero hoy en día no es difícil visualizar las numerosas masas forestales que han sobrevivido, a modo de islas, a ese Hijedo original y que atestiguan lo certero de sus palabras.
Desde su núcleo principal se puede observar cómo este inmenso bosque ha sido esquilmado por varios frentes, cortando su continuidad principalmente en lo que hoy es la nacional 611 a su paso por Cervatos, que coincide con el paso natural entre la meseta castellana y el mar. Este corredor estratégico, por donde también discurren autovía y ferrocarril, fue ruta utilizada ya en tiempos de Roma, como atestiguan los numerosos restos arqueológicos encontrados en la zona. De todos ellos, destaca el "castellum" romano del Pedrón (Cervatos) que, a modo de torre fortificada de vigilancia, controlaría dicho paso.
Sin duda, esta situación estratégica ha sido la principal causa de su deforestación. No hacían falta grandes desplazamientos para proveer de madera a los astilleros del reino de la costa cantábrica; estaban "a mano", en el mismo camino. Restos de ese Hijedo original serían las masas forestales que han quedado interrumpidas en este paso, como son el Monte Matanzas y la Matía en Celada Marlantes o el Monte Objada y la Dehesa de Nuestra Señora, en la otra vertiente de Cotío, entre Retortillo y Horna de Ebro, sólo por mencionar alguno de estos montes pertenecientes al Ayuntamiento de Enmedio.
A veces la vegetación y la toponimia se unen de manera esclarecedora. Existe otro Hijedo, (arroyo, monte y también antiguapoblación, según el Becerro de las Behetrías) en Báscones de Ebro (Palencia) que, pese a su cercanía al Hijedo actual, se encuentra aislado del núcleo principal. Entre la Dehesa de Nuestra Señora en Retortillo (MUP 197) y el Monte Objada en Horna de Ebro (MUP 195) se encuentra el Monte de Utilidad Pública nº 196, cuyo nombre es "Matorral de Hijedo y Vivero", de propiedad compartida entre los pueblos de Retortillo, Requejo, Matamorosa y Bolmir.
Donde ya no quedan robles se conserva el nombre de Dehesa (o Edesa, como dicen en Campoo de Suso, o incluso Entrambasdehesas, como sucede en Cervatos, entre la Dehesa y la Dehesuca), de tal forma que entre los robledales que se conservan y las dehesas que han sobrevivido en la toponimia, se puede dibujar un mapa con la antigua composición del bosque, que coincide con lo que describe el "Duende" en su obra.
José Calderón Escalada también habla del extinto Monte Escalera, que poblaba el Collado de Somahoz y las laderas de Cuesta Labra (donde se conservan la canal y la braña de "Los Robles") y que hacía de nexo de unión entre el Monte Mayor de Suano y ,como él mismo apunta, los siguientes de Campoo de Suso; es decir, con los montes de la cuenca alta del Híjar, donde encontramos otro topónimo, Virigedo, en Tres Canales. ¿Otro "rastro" de la antigua extensión del Monte Hijedo?
Además de los anteriormente citados, hay otros autores de diferentes épocas que en sus obras describen con detalle esta zona, certificando la antigua extensión del Hijedo original a la que hace alusión el "Duende". He elegido dos, distantes en el tiempo, que nos aportan datos concretos, tanto de los antiguos límites de Hijedo, como de la cantidad y calidad de los robles de Reinosa y sus inmediaciones, y de su salvaje deforestación. La relación entre el Monte y el Cueto Hijedo parece menos "casual" después de leer ambas citas.
El primero es el Libro de Montería de Alfonso XI (1312-1350), editado en el siglo XVI, pero escrito en el siglo XIV y probablemente basado en anotaciones de otro libro desaparecido del siglo XIII, atribuido a Alfonso X "el Sabio". En él se dice lo siguiente:
"La Sierra de Olea es buen monte de oso en verano. Et son las vocerías, la una por cima de la cumbre de la sierra, et la otra por Loma Hoyos, que non pase a Isedo. Et es el armada en el collado de Soma Hoyos."
Es decir, el Monte Hijedo llegaba hasta el Endino y el Bardal formaba parte de él. Lo mismo que afirma Calderón Escalada unos cientos de años después.
El segundo es "Introducción a la historia natural y a la geografía física de España" de W. Bowles (1.775) en el que describe los bosques de Reinosa de la siguiente manera:
[...] "De esta última especie son las tierras de las montañas y bosques de Reinosa, y así producen los robles mejores de España, y aún de la Europa. Yo he reconocido todos los parages de esta montaña de donde se han sacado años atrás, y se sacan actualmente muchos millares de árboles para la construcción de navíos del Rei" [...]
[...] "Vi con lástima muchas montañas despobladas enteramente de sus árboles por los hacheros que las han arrasado sin juicio ni consideración, no dexando árbol a vida; y así estos terrenos nunca volverán a poblar" [...]
Con estos datos no es difícil imaginar que el Hijedo originariamente no sólo avanzaba por las faldas de la Sierra de Híjer sino que también ocuparía la zona llana del valle, llegando a las mismas faldas de la Sierra de Isar, y por tanto a las inmediaciones del Cueto Hijedo. En la actualidad todavía podemos encontrar buenos robledales en la Sierra de Isar, como el Monte de Proaño, Monte Herrera (Villar) y la Dehesa (Hoz de Abiada). Posiblemente los pequeños y numerosos robledales existentes hoy en día fueran un solo bosque; el Monte Hijedo.
Por último, estaría el Cueto Hijedo, que de igual manera que el Pico Cornón indica a los purriegos el mediodía al colocarse el sol sobre su cima a esa hora concreta de la mañana, (por ello es conocido como Pico Mediodía en Polaciones), el Cueto Hijedo bien podría indicar a los purriegos y demás usuarios del camino entre Liébana y Campoo, como si fuera un faro, que detrás de él se encontraba la extensa y frondosa Selva de Hijedo.
Rafa Suárez
Distribución de "Híjedo" en al comarca
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