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Las Sierras Campurrianas, las Sierras del Híjar
Rafa Suarez | 04/02/2021
Geográficamente, el Valle de Campoo se origina entre las Sierras del Cordel (o Isar) y de Híjar (o Híjer). Esta última tiene dos prolongaciones: por un lado la Sierra de Peña Labra y por otro la Sierra de la Cebollera. Aunque ninguna de ellas pertenecen administrativamente a Campoo, su cercanía las hace muy familiares para los campurrianos, especialmente la cumbre de Peña Labra
Políticamente, el territorio campurriano siempre ha rebasado sus límites naturales. Sus ríos o sus montañas nunca han sido barreras infranqueables que acotaran sus dominios. A lo largo de la historia, desde la primera referencia documental a Campoo en la Edad Media, hasta la actualidad, las "aguas vertientes" nunca ejercieron de frontera, ni siquiera del "Campoo Nuclear" (Suso, Enmedio, Reinosa y Yuso). Prueba de ello es la cabecera del Besaya, de vertiente cantábrica, como lo son también los valles del Hormigas, Fuentes o Queriendo, tributarios del Argoza o Lodar, afluente a su vez del Saja, cuyo nacimiento se encuentra en los territorios que conforman la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, que fue el resultado de un pleito secular (1497-1743), por la disputa del aprovechamiento de pastos entre ambos valles, uno de vertiente mediterránea y otro de vertiente cantábrica.
"Y en el territorio de Campoo, brañas y pastos que vulgarmente se llaman "seles", y que se encuentran junto a Lamar y otras donde se dice Pilella y otra donde se dice Fuenfría, en los Sejos"
(Documento "interpolado" de la Catedral de Oviedo con fecha del año 853)
No obstante, las zonas más altas de las sierras que nos envuelven ejercen de límite comarcal con nuestros vecinos de Polaciones, de vertiente cantábrica, y también hacen de límite provincial con nuestros vecinos palentinos de la Braña y de la Pernía, de vertiente atlántica, aunque dicho límite es relativamente moderno (1833), y ambas comarcas palentinas han pertenecido a la misma unidad geopolítica que Campoo, con quien comparten una dilatada historia en común.
Geográficamente, el Valle de Campoo se origina entre las Sierras del Cordel (o Isar) y de Híjar (o Híjer). Esta última tiene dos prolongaciones: por un lado la Sierra de Peña Labra y por otro la Sierra de la Cebollera. Aunque ninguna de ellas pertenecen administrativamente a Campoo, su cercanía las hace muy familiares para los campurrianos, especialmente la cumbre de Peña Labra, cuya ascensión desde el Collado de la Fuente del Chivo es, de todas las posibles, la más sencilla y cómoda, salvo en condiciones invernales.
(Mapa del 52 Campamento Nacional de la F.E.M. de 1993, en Alto Campoo)
Aunque este artículo esté dedicado a las sierras que envuelven al Valle de Campoo (sierras de Híjar y Cordel) es inevitable hablar también de la Sierra de Peña Labra, debido a un error en los mapas actuales del IGN, que sitúan a esta sierra más allá de sus verdaderas delimitaciones.
(Iberpix actual)
Realmente, la Sierra de Peña Labra se inicia en la propia Peña Labra y finaliza en el Pico Tres Mares (o viceversa), pero en los mapas actuales del IGN ocupa más de media Sierra de Híjar, iniciándose esta última a partir del Sestil (Peña Astía en las últimas versiones del IGN), pico de 2.062 metros de altitud que es, además, el vértice de unión entre la Sierra de Híjar y la Sierra de la Cebollera. Paradójicamente, el río que da nombre a la Sierra de Híjar quedaría lejos de esta, en la Sierra de Peña Labra.
No hace falta indagar mucho para darnos cuenta de que esta elongación de la Sierra de Peña Labra no tiene precedentes documentales ni base que la sostenga. Así, Amalio Maestre, en su "Descripción Física y Geológica de la Provincia de Santander" (1864), nos describe la Sierra de Híjar de esta manera:
"...hasta Peña Labra (2002), en donde se junta otra divisoria que viene del interior desde cerca de Fonbellida, en una dirección S.E. á N.O. á la cual llaman Sierra de Redondo, cuyo punto culminante, las Peñas de Pando, se eleva 2.140 metros, y luego varía su nombre tomando el de Sierra de Hijar, en la cual hay varias alturas notables, entre otras Labra la Vieja (1.911), Peña Rubia (1.920), Peñastía (2009), etc."
A mediados del S. XX, Hernández-Pacheco, "padre" de la cartografía moderna en esta comarca, en su obra "Fisiografía, Geología y Glaciarismo Cuaternario de las Montañas de Reinosa" (1944), divide la Sierra de Híjar de la siguiente manera:
"La alineación meridional se denomina Sierra de Hijar o Puertos de Hijar, culminando en Cuesta Labra, a los 1.959 metros de altitud, caracterizándose este segmento por lo uniforme y llano de la divisoria de aguas."
"Finalmente, se alza la alineación occidental, que culmina en el Canchal de la Muela o Peña del Pando, a los 2.222 metros de altitud, siendo esta cumbre la más elevada de todas estas sierras. Esta alineación queda orientada de NNW. a SSE., y va desde el Pico de Tres Mares, de 2.175 metros de altitud, al Alto del Sestil, de 2.063 metros..."
Como vemos no hay acuerdo para denominar al sector más alto de la sierra. Pero en ningún momento, ni Maestre ni Hernández-Pacheco, sitúan a la Sierra de Peña Labra más allá de su unión con la de Híjar en el Tres Mares; al contrario, la delimitan perfectamente:
"...Sierra de Peñalabra, que, iniciandose en el Pico de Tres Mares, termina en la achatada cumbre de Peñalabra, a 2.006 metros de altitud."
En esta lámina, se ve y se describe sin lugar a ningún tipo de dudas:
"Al fondo, la serrata de Peñalabra desde el Pico de Tres Mares al vértice de Peñalabra."
La usurpación territorial que hace la Sierra de Peña Labra a la Sierra de Híjar, con el beneplácito del IGN no tiene, pues, justificación alguna.
Una vez despejadas las dudas sobre los límites de la Sierra de Peña Labra nos vamos a centrar en la de Híjar, para conocer los diferentes nombres que ha recibido a lo largo de la historia y llegar al porqué de su denominación.
Ya hemos visto cómo denomina Hernández-Pacheco a la Sierra de Híjar y cómo, inexplicablemente, nombra como "alineación occidental" al principal sector de la misma. Un nombre inconsistente, que coincide con el tramo del que se apropia el IGN para la Sierra de Peña Labra, posiblemente a causa de esa misma inconsistencia. A su vez, nombra como Sierra de Híjar o Puertos de Híjar a la zona más baja de la sierra. Puertos y sierra parecen aquí sinónimos.
También hemos comprobado cómo Amalio Maestre, en su "Descripción Física y Geológica de la Provincia de Santander", basada en el "Mapa de Coello" (1861), divide la Sierra de Híjar en dos, nominando al sector principal como Sierra de Redondo y al más bajo como Sierra de Híjar. La "alineación occidental" de Hernández-Pacheco es llamada previamente por Maestre "Sierra de Redondo", una denominación que parece proceder de la otra vertiente.
(Mapa de Coello. 1861)
Pero veamos cómo son denominadas en ese mismo siglo (S. XIX) las sierras por un campurriano insigne, gran conocedor de su territorio, Don Angel de los Ríos, el "Sordo de Proaño":
"El valle de Campóo termina, o mejor dicho, empieza la región hidrográfica o cuenca del Ebro, que nace una legua al Oeste de Reinosa, centro y capital del valle. Mas al Oeste, y en distancia de 3 á 4 leguas, se estrecha progresivamente el valle, y las dos cordilleras que desde Aragon vienen encadenando al río, se cierran, elevándose a grande altura, y forman como el vértice de un ángulo agudo. Las dos vertientes interiores de este ángulo, que se abren hacia el Oriente, se conocen con el nombre general de puertos de Iger; la vertiente esterior del Norte se llama puerto de Sejos, y la del Sur sierra de Brañosera."
("Monumentos Célticos en Campóo", artículo publicado en el Semanario Pintoresco Español en 1857).
Se produce aquí una combinación que utiliza "puertos" y "sierras" como sinónimos, lo mismo que hace Hernández-Pacheco y otros autores, como Luis de Hoyos Sainz. También utiliza un nombre perteneciente a la otra vertiente, aunque esta vez la llama de Brañosera, en vez de Redondo. Lo más interesante de esta descripción es, sin duda, que identifica y delimita perfectamente los puertos de Iger, es decir, los puertos de Híjar. Que Iger e Híjar son sinónimos lo sabemos porque Iger sigue siendo utilizado en la actualidad, aunque escrito Hijer. De esta manera aparece en "El parlar del río máter", una descripción minuciosa del Híjar desde su nacimiento hasta su encuentro con el Ebro en Reinosa, escrito por Rábago y Pérez, coetáneo del "Sordo" y también de Pereda, que en su obra "Peñas Arriba" denomina "Eger" al Híjar, una interpretación escrita de la "voz" que escuchó en esta tierra.
"...y al llegar a PuenteDe, / al entrar por la arandela/ de aquel peñón milenario, /
con un ruido extraordinario, / oigo una voz secular/ que me dice: "Para un poco, /
que te voy a bautizar; / desde ahora, para siempre, / el Hijer te has de llamar"
(El parlar del río "máter", de Rábago y Pérez)
En cuanto a la extensión de los Puertos de Híjar, aunque el nombre sea el mismo para designar a los puertos de las dos vertientes interiores de ambas sierras campurrianas, sólo en Híjar mantuvo su nombre, pues los pastos de la Sierra del Cordel son en su mayoría privativos de los pueblos enclavados en dicha sierra, cuando no son "puertos de merinas" (ovejas), por lo cual, cuando alguien de refiere a Híjer, se refiere a la Sierra de Híjar. Sin embargo, la Sierra del Cordel mantuvo en su otra denominación, Isar, las reminiscencias del antiguo nombre, pues Isar no es más que otra forma de decir Híjar, en una versión más arcaica, relacionada con la raíz hidronímica "eis" que ha generado numerosos ríos en toda Europa, como el Isére (afluente del Ródano en Francia), Iser (afluente del Elba en Alemania), Yser (Francia y Bélgica) y por supuesto el Isar (afluente del Danubio, en Austria y Alemania), que sería la constatación de mis argumentos.
No obstante, tanto Luis de Hoyos Sáinz como Hernández-Pacheco atribuyen a un error de Coello el denominar Sierra de Isar a la que ellos llaman Sierra del Cordel o de los Puertos de Sejos (otra vez sierra y puertos como sinónimos), nombre este último que también utiliza Angel de los Ríos. Pero no es sólo Coello (y Maestre, que basa su estudio en el mapa de este) quien utiliza este orónimo de origen hidronímico; Madoz, en su "Diccionario Geográfico" (1845), menciona la Sierra de Isar, así figura también en los "Anales de Historia Natural" (1799-1800), y en el mapa de Tomás López de 1785. Por lo que cabe pensar, que no se trata de ningún error.
(Tomás López, 1785)
Volviendo a la Sierra de Híjar parece que, por asimilación, las sierras se han apropiado de los nombres de los puertos, algo que ocurre con relativa frecuencia; al igual que los puertos, por lo mismo, acaban llamándose como el monte donde están enclavados. Por otra parte, el término monte es un sinónimo de bosque, pero a veces ese bosque ocupa completamente una montaña o una sierra, con lo que su significado es muy amplio y así lo debemos entender en este documento del S XIV que, aunque publicado en el S XVI, probablemente esté basado en otro anterior del S. XIII atribuido a Alfonso X el "Sabio". Se trata del "Libro de la Montería" de Alfonso XI y dice así:
"El monte de Ijar es bueno de oso en verano. Et son las vocerías, la una por cima de Ijar, á Llan de Santa Maria, que non pase á Val de Redondo, et la otra por cima de Ijar, desde Cuevasrres fasta el collado de Somahoz, que non pase a Brañosera. Et son las armadas en el collado de Somahoz."
Como vemos, este documento no ofrece ninguna duda. Nos habla de Redondo y de Brañosera como límites de la cacería, por lo que esta vez "Ijar" comprende toda la sierra y no sólo la parte más baja. Monte, sierra y puertos han sido, para las sociedades ganaderas como la nuestra, una misma cosa y parece que la confusión ha sido más bien cosa de geógrafos. Como es natural, la sierra recibe el nombre del río que nace en ella porque, pese a quien pese, para los naturales del país siempre fue la Sierra de Híjar.
Rafa Suárez.
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