Siendo Campoo un valle de vertiente mediterránea, no podemos olvidar que dos de los ríos más importantes de Cantabria, nacen en tierras campurrianas, aunque sean de vertiente cantábrica.

Uno es el Besaya, que nace muy cerca de Reinosa y el otro es el Saja, que recoge sus aguas en dos zonas bien diferenciadas y divididas por la carretera Espinilla- Cabezón de la Sal.

La primera es la zona de Sejos y la segunda, es la zona de Fuentes. Esta segunda, se divide a su vez en en cuatro valles, que más adelante se unirán, para formar el río Argoza, afluente del Saja. Son los valles de los ríos; Hachuelas o Palombera, Queriendo, Fuentes o Gato y Hormigas. Es en el valle de este último río, donde se encuentra el Sel del Maestro.

El valle del río Hormigas, es sin duda, el más desconocido de los cuatro y con mucho el menos transitado. Por eso me gusta. Por eso y porque mi padre me enseñó este rincón, cuando yo era un crío y eso, no se olvida. El Sel del Maestro es un lugar solitario y recóndito, en pleno bosque del monte Bustio.

Es uno de esos lugares al que uno va con premeditación y alevosía, porque está fuera de cualquier ruta principal y yo diría que hasta secundaria. Sin embargo, hay una pista por la cual se accede con facilidad. Se trata de la pista que desciende desde el Cueto Ropero y que pasando por el Hito Cabrero y Peña Enhiesta, se difumina en unas campas (Brañas de Piedra Corvera), cerca ya del monte Bustio. Los otros dos accesos (Collado de Fontecha y Fuente del Carbón), son mucho más bonitos y con ellos se puede diseñar un circuito circular que partiendo del mismo Reinosa, transcurriría por La Calzada Romana de los Blendios (GR 73). Esta calzada pasa por lugares tan singulares como el Pozo de las Sanguijuelas, el nacimiento del Besaya, dejando a un lado El Cueto ( que yo creo que es un castro, aunque tengo pendiente confirmarlo) y el semiabandonado pueblo de Morancas.

La ruta, continuaría por la calzada hasta las cercanías de la braña de Riaño. Desde aquí la opción más fácil sería seguir por la pista que lleva a Pagüenzo, pero si como a mi, no te gustan las pistas (para andar), también se puede subir al pico La Muela, para bajar directamente a la Fuente del Carbón. Si se va por la pista, poco antes de llegar a Robleahorcao, hay una alambrada "fronteriza", que no hay que pasar, sino que hay que seguir hacia la izquierda (Norte), dejando la alambrada a nuestra derecha, por una pista vieja, que pasada la Fuente del Carbón, acaba por convertirse en un camino que te lleva al Sel del Maestro, vadeando el río Hormigas.

Para el regreso, solo hace falta seguir el viejo camino que te lleva directamente al Collado Fontecha. Desde aquí hay muchas posibilidades. Se puede coronar el Cueto Ropero (espectaculares vistas) y bajar hacia Camino, desviándose hacia el Pinar de Hontanares, para volver por una vieja senda al Prao Fontecha, o directamente descender desde el Collado al Prao anteriormente mencionado. Desde aquí, para evitar la pista que te baja a Fontecha, cogemos un ramal que por la izquierda,pasando por Fuente Redonda (captación de agua de Aradillos), nos lleva a la pista que ya vimos al inicio de la ruta, que viene de Pagüenzo (en realidad viene desde Barcena Mayor y era un Camino Real, con su Parada, en la Venta del Lodar). Esta vez, si cogemos la pista, que bajando "La Cuesta de la Meá", nos lleva al pueblo de Aradillos. Desde Aradillos, del que dicen que fue el antiguo Castro de Aracillum, (de serlo, que yo no lo creo, sería el anteriormente mencionado del Cueto, cerca de Morancas) hay un sendero precioso, El Camino del Cura, que nos devuelve al nacimiento del Besaya y de allí al punto de partida.

Como no pude hacer muchas fotos y hay algunas zonas engorrosas si no se conocen, volveré hacer la ruta otro día para hacer unas fotos de reseña o incluso grabarla en GPS, si algún día me animo a desempolvar este "artefacto".